Honorable Gobernadora y Gobernadores,
Honorable Secretario de Estado,
Distinguidos miembros de la Junta de Directores de la Compañia de Turismo,
Distinguidos Directores y Directoras Ejecutivas de la Compañía de Turismo Puerto Rico que me han prescedido y que hoy nos honran con su presencia,
Queridisimos compañeros y también empleados de la Compañía de Turismo de Puerto Rico que nos acompañan en esta importante celebración que es tanto de ustedes como lo es nuestra,
Estimados miembros de la industria turística,
Miembros de la Prensa, Amigos y amigas todos:
Les extiendo una calurosa bienvenida a esta, la sede de la Compañía de Turismo, que es también su casa.
Hoy, celebramos 50 años de trayectoria de esta corporación pública y rendimos tributo y homenaje tanto a su visionario fundador, Don Luis A. Ferré Aguayo como a todos los pasados directores, empleados y colaboradores de esta institución que a lo largo de las pasadas 5 décadas han trabajado para poner en valor el potencial inigualable que tiene Puerto Rico y así seguir ocupando su sitial como destino turístico de clase mundial.
Como profesional del sector turístico, servir desde la función gubernamental a través de la Compañía de Turismo ha sido un privilegio y gran honor. Creo firmemente en que la actividad turística es un catalizador de bienestar social, ambiental y económico. Es un sector que fomenta la tolerancia, el respeto y el intercambio cultural. Un sector que bien se puede convertir en la nueva forma de hacer diplomacia. El desarrollo turístico sostenible tiene la capacidad de transformar pueblos y mejorar la calidad de vida de su gente.
Vivimos en tiempos dificiles. El Secretario General de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas, resumió el momento por el cual atravesamos (en el 2017) utilizando una cita de Charles Dickens, de “Historia de Dos Ciudades” y cito: “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, era la época de la sabiduría, era la época de los tontos, era temporada de luz, era temporada de oscuridad, era la primavera de la esperanza y era el invierno de la desesperación”. Vivimos en tiempos de desastres naturales y ambientales, actos terroristas, inestabilidad social, de muros físicos y barreras invisibles, de amenazas a nuestra salud, entre tantos otros. Acostumbro a decir que en cada reto hay una gran bendición, y no obstante a todo esto por lo cual hemos atravesado, el Turismo se mantiene como rayo de luz capaz de brillar entre la penumbra.
No obstante, la pandemia del COVID 19 es, objetivamente, la amenaza mas grande que el sector de viajes y turismo ha recibido en su historia. De ella dependen: 80,000 empleos directos, cientos de miles otros indirectos, y miles de empresas que crean el abundante ofrecimiento local—la gran mayoría de las cuales son pequeñas empresas. El turismo nos une en momentos en que exhortamos a todos a mantener distancia social. Ese es el gran reto ineludible de nuestro sector. Pero soy optimista, y no me cabe la menor duda de que de este momento histórico saldremos fortalecidos.
Precisamente, fue la crisis de la segunda mitad de la década del 60, que hizo al Gobierno repensar cómo mejor atender las necesidades del sector turístico. Nos encontramos ante una seria crisis. Es momento de replantear nuestras prioridades. Para ello debemos mirar atrás, y apreder de nuestra historia, y de nuestro pasado, ya que quien no conoce su historia está condenado a repetirla.
Previo a la firma de la ley que habilita la creación de la Compañía de Turismo, el Gobierno había identificado la importancia de priorizar el turismo en cierta medida, pero pecaba de desorganizado producto de la improvisación, y cambios constantes que amenazaron el concepto de institucionalidad.
Es el 1934 que, con fondos de un impuesto a la sal, se establece la primera Oficina de Turismo. Desde entonces se sucitaronreorganizaciones institucionales de manera constant, casi anualmente. El ente y o sus responsabilidades pasaron a convertirse también en:
- El Instituto de Turismo de Puerto Rico (1937)
- Oficina de Publicidad y Fomento del Turismo (1941)
- Compañía de Fomento Industrial (1942)
- Oficina de Información de Puerto Rico (1945) – donde el Turismo no figuraba dentro de sus prioridades
- Oficina de Información de Puerto Rico en Washington (1946) (Creando una grave crisis jurisdiccional entre la Oficina en Washington y en Puerto Rico)
- En el 1947 la Compañía Fomento Industrial asume las funciones de fomenter el turusmo de manera formal
- En el 1948 se crea la Junta Consultiva de Turismo adscrita a la Compañía de Fomento Industrial
- Ese mismo año se cambia el nombre de la Junta Consultiva al “Puerto Rico Visitors Bureau”
- En el 1950 se crea el Departamento de Turismo de la Administración de Fomento Económico y el Visitors Bureau pasa a estar adscrito a ello.
Todo esto nos lleva a la primera mitad del los 60, donde el turismo mostraba una tendencia de crecimiento. Pero para la segunda mitad de la década, se genera un estancamiento considerable, y la crisis lleva al Senado de Puerto Rico a comisionar un estudio en el 1968, para identificar una estrategia de desarrollo del sector. El estudio concluyó entre sus recomendaciones lo siguiente:
- Crear una política gubernamental abarcadora y bien definida que favorezca el desarrollo ordenado de la actividad turística.
- Reemplazar la instrumentalidad de gobierno responsable del desarrollo de la industria por una corporación pública para fomentar esta actividad.
Luego de 2 años de arduo trabajo, el 18 de junio de 1970 Don Luis firmó la Ley, que creó el ente que hoy celebramos. A los 60 días, el 17 de agosto de ese mismo año, Don Luis firmó una Orden Ejecutiva ordenando el traspaso inmediato a la recién creada Compañia de Fomento de Turismo de Puerto Rico de todo el equipo, presupuesto, funciones, obligaciones y responsabilidades de la entonces Administración de Fomento Económico.
En años recientes, con la creación de la nueva Organización de Mercadeo de Destino, hoy conocido como Discover Puerto Rico se dió un paso firme, y acertado para darle continuidad a los esfuerzos de mercadeo del sector. Este paso importante también ha permitido que la Compañía de Turismo se enfoque en los elementos de fomento del desarrollo del sector que no fueron transferidos a esta nueva entidad– a lo que nos referimos por la importante gestión de destino. Este último enfoque ha sido pilar del trabajo encaminado en estos últimos años, un periodo en el que ha quedado demostrada la importancia de la gestión responsible y manejo de crisis ordenado.
Un día como hoy hace 25 años, Don Luis se encontraba aquí, con el entonces Director Ejecutivo de la Compañía de Turismo, Hon. Luis Fortuño y con el entonces Gobernador Pedro Rosselló. Don Luis se dirigió al público diciendo: “El turismo es la verdadera riqueza natural de Puerto Rico…lo que no se va de Puerto Rico nunca, es nuestra belleza y nuestra gente…lo creí en el 70, y lo creo ahora. El reto del futuro exige cambio, y una mentalidad flexible para enfrentar esos cambios. Espero que Puerto Rico continúe progresando, para ser un país extraordinario, como lo es.” Luego de depositar la cápsula Don Luis se despidió de ella con un breve “¡Hasta el 2020!”.
Aquí nos encontramos hoy, en el 2020. Su mensaje es tan relevante ahora, como lo fue entonces. “El reto del futuro exige cambio, y una mentalidad flexible para enfrentar esos cambios”.
Lo que provocó la creación de la Compañía de Turismo parecería ser tan relevante entonces como lo es ahora; la necesidad de crear una política pública abarcadora, que fomente el turismo con una institución fuerte, dedicada, especializada (no subyugada) y con la autoridad que requieren las instituciones gubernamentales que necesitan competir de tú a tú con los Ministerios de Turismo que representan otros destinos. Que en adición a robustecer los esfuerzos promocionales tan necesarios, se pueda articular una gestión de destino coherente, integral y con amplio respaldo de las agencias que brindan servicios complementarios. Con un presupuesto definido y separado. Con capital para invertir, no para gastar. Que el presupuesto no se reduzca anualmente para fines de atender deficiencias fiscales de otras dependencias con los recaudos generados por la actividad turística con el fin de atender intereses de otros sectores. Los recaudos provenientes del sector turístico tienen como propósito el poder reinvertirlos en la propia actividad, tal como establecen las intenciones legislativas que habilitan esos mecanismos de racaudos. El fomento del turismo no se puede ver como un asunto fiscal. Es un asunto de desarrollo que requiere de inversión. La situación fiscal se atiende en la medida en que el fisco tenga la capacidad de aumentar sus recaudos generales product del crecimiento del sector. La definición de la política pública que permita que la institución haga su función cabalmente, requiere de voluntad para fomentar su desarrollo pleno, y prioritario.
Tenemos que estar a la altura de los tiempos. Por ello, al igual que la crisis de los 60 provocó una reevaluación de la atención que recibia el sector turístico del Gobierno, responsable de fomentar su crecimiento, la pandemia del COVID-19 requiere una reevaluación similar. Careciendo de un estudio de investigadores, como en el 68’, nosotros, la presente y pasados directores de la Compañia de Turismo; un grupo representativo con profesionales de diversos trasfondos, reconocemos que las medidas que vaya a implementar el Gobierno de Puerto Rico tienen que estar a la altura del momento.
Estaremos emitiendo una declaración conjunta en los próximos días. En ella plasmaremos una serie de recomendaciones tanto para la Gobernadora Wanda Vázquez Garced, los Presidentes de la Asamblea Legislativa, como para los candidatos a la Gobernación y a puestos electivos de todos los partidos. Dichas recomendaciones tendrán la intención de brindar un norte que pueda servir como guía para la creación e implementación de una política pública abarcadora, dónde el Turismo sea, sin lugar a dudas, una prioridad en la agenda de nuestro Gobierno. Lo que podemos afirmar en absoluto concenso los aquí presentes i, es que favorecemos que el Gobierno de Puerto Rico retenga una Compañía de Turismo con autonomía, agilidad e independencia fiscal. Que esta entidad pueda seguir respondiendo por los intereses del sector privado de manera directa y sin intermediarios. Creemos en el fortalecimiento de la corporación pública que hoy celebramos por su trayectoria y aportación al sector.
Requerimos del compromiso de todos para encaminar el futuro turístico de este “país extraordinario” al que aludía Don Luis hace 25 años frente a esta cápsula.
Durante estos próximos 3 meses, celebraremos 50 años de trayectoria del sector y de la Compañía de Turismo. Les invitamos a que nos acompañen en este periodo de reflexión. El próximo mes de septiembre, durante una celebración adicional, la Arcada contigua al edificio principal detrás de mi, pasará a ser la Arcada Luis A. Ferré Aguayo, en tributo a su visión como fundador de la Compañía de Turismo. También, a principios de octubre, inauguraremos una exhibición en la Galería Miguel Domenech que se ubica al entrar por nuestra sede, haciendo honor a la historia del sector turístico durante los pasados 50 años. Estos y otros eventos que formarán parte de la celebración, serán espacios de reflexión, para que juntos, gobierno, sector privado y sociedad civil podamos comprometernos con unos nuevos postulados para nuestro sector.
Por último, los invito a reflexionar sobre la importancia del turismo para nuestra gente. El turismo representa lo mejor de ser puertorriqueños. Es una muestra viva del amor patrio. De nuestra calidez, orgullo y hospitalidad. Utilicemos estos valores para revivir la esperanza que tanto necesita nuestra gente.
Tenemos la capacidad de crecernos ante la adversidad. Espero que hoy podamos escribir un antes y un despues—con el corazón lleno de esperanza. Colocando al Turismo como prioridad de política pública. Un ente de cambio y un verdadero catalizador de bienestar para nuestra patria.
Muchas gracias.